lunes, 13 de abril de 2015

Aniversario del comienzo de la guerra civil de Líbano.

Hace 40 años, tal día como hoy, empezó la guerra civil en Líbano. Un tipo de escenario que desde 2011 se ha hecho muy común y sigue extendiéndose.

El primer vídeo, un reportaje de Thames de 1976 que conmemora el primer año de guerra. Los cuatro siguientes vídeos, son los cuatro primeros documentales (de una serie de 10) sobre la guerra de Líbano que hiciera Al Jazeera en árabe (subtitulados en inglés), sobre los que hace unos años escribí unos comentarios resumen (a veces telegráficos). En estos primeros cuatro episodios, se exponen desde los orígenes del conflicto hasta el primer año y pico de guerra. Por último, añado un sexto documental sobre la historia de la OLP, con un comentario sobre ese episodio en concreto (no hay que olvidar que la cuestión palestina fue muy importante en la historia de Líbano y el estallido de la guerra).

 

Con la independencia del Gran Líbano debía ir aparejado para garantizar su paz interna, la instauración y respeto de lo que sería llamado Pacto Nacional (Bechara El Khoury, Riad El-Solh, etc). Básicamente este era un pacto por la neutralidad en la política internacional que tenía que ver tradicionalmente con los asuntos libaneses: se renunciaría tanto a la unión del país a Siria o a un gran Estado árabe, como a la protección de los cristianos por parte de potencias occidentales. Con el Pacto Nacional el equilibrio interno (reparto de poderes entre religiones) se garantizaba por la no intromisión de países externos que pudiera alterar dicho equilibrio. Pero si el pacto era correcto para los asuntos tradicionales, no se ajustó bien al mundo de la posguerra, con la guerra fría creciente y la amenaza panarabismo y el nacionalismo árabes arrasando el orden proocidental que garantizaban las monarquías angloárabes.

El alineamiento con el Pacto de Bagdad (CENTO) que hiciera el presidente Chamoun chocaba con la posición musulmana (aunque en parte también cristiana) pronasserista y antioccidental. La tensión creciente entre Siria y Turquía (miembro de la CENTO) y la creación de la República Arabe Unida tuvo su resonancia en una crisis creciente dentro de Líbano entre las dos facciones.

Durante 1958, tras el asesinato de Nasib El Matni, en Líbano se estuvo al borde de la guerra entre las dos facciones. La República Arabe Unida armaba de forma no masiva a la oposición, que cuando intentaba asaltar edificios e infraestructura públicas se encontraba con la oposición del ejército. Pero a la vez el ejército no intervenía para disolver a los revolucionarios de la oposición. La posición de neutralidad del general Chehab y su gran visión del interés y asuntos de Estado salvó al país de la guerra (algo de lo que se careció en 1975), ya que si por algo se caracterizan los políticos árabes es por llegar a todo, incluso a la destrucción de su país, con tal de defender y lograr sus intereses.

Pero el golpe de Estado que derribó al rey angloarabe Faisal II por Qasim (Oficiales Libres, en un primer momento considerados panarabistas) el 14 de julio de 1958 , provocó un gran impacto en los equilibrios de poderes, y forzó a que el Reino Unido mandara tropas a Jordania para asegurar la permanencia de su gobierno y rey afín (aunque Glubb Pachá, el británico al mando de la Legión Arabe tuvo que dimitir y marcharse del país), y los americanos, con la petición del presidente libanés, hizo lo propio mandando a los Marines a Líbano para impedir un hipotético triunfo revolucionario. La presencia americana calmó mucho los ánimos, y permitió alcanzar una solución sin ganadores ni vencidos, y que Chamoun fuera sustituido varios meses más tarde por Chehab. Pero a pesar de que se dijo en un primer momento no habría vencedores ni vencidos, lo cierto es que tanto Falange como el Partido Nacional, hicieron una gran represión interna. Tras dos años de indecisión, Chehab al final se asienta en el poder y comienza un modelo propio de gran desarrollo económico y social, y aceptación general por la población, el chehabismo.

 

Con la guerra de 1967, los palestinos se radicalizan, y la cultura del fedayin se extiende por todos los campamentos de refugiados, tanto en Jordania como en Líbano. Los ataques guerrilleros y terroristas desde esos países aumentan considerablemente, y uno de los ataques de represalias israelíes consistió en el famoso raid al aeropuerto de Beirut en el que destruyeron varios aviones comerciales libaneses.

El presidente Chamoun no podía mantener la autoridad sobre los campamentos palestinos que se ejercía durante los primeros años, y para colmo, también tenía que hacer frente a una oposición de izquierdas y musulmana crecientes. La línea de fractura confesional y de clases se superponía en Líbano, y la mayoría de la clase acomodada y educada era cristiana, y los musulmanes eran mayormente de origen humilde, aunque ya estaban logrando tener acceso a mayores niveles de educación. Pero como la organización política libanesa se asentaba en el reparto por religiones de los poderes del Estado, y en las elecciones parlamentarias los cristianos tenían por ley algunos pocos diputados más que los musulmanes (además de por un sistema representativo, la Zuama, que eludía la representación por partidos y facilitaba cierto tongo electoral mediante el gerrymandering) lo que dividía en dos facciones difícilmente reconciliables. Estas dos facciones eran lade los Maronitas y cristianos (griegos, etc)-derecha-proocidental-antipalistino, contra los musulmanes(suníes, druzos, chíies)-izquierda-proárabes-propalestinos. A ello hay que añadir las luchas de poder internacionales, principalmente la de la Siria que siguió al golpe de Estado de 1963, que comenzó a estar mucho menos dividida y a comenzar a influir más en la escena internacional para lograr su tradicional objetivo de anexionarse Líbano, lo cual chocaba con los intereses de Jordania, Irak, Egipto, Israel, etc.

En todo esto, la escalad de violencia entre Israel y las milicias palestinas llegó a tal cota, que el ejército libanés no tuvo más remedio que comenzar a actuar militar mente contra la pléyade de grupúsculos de la OLP, y también contra unas IDF que comenzaban a hacer incursiones en territorio libanés. La guerra llegó a tal nivel, que se tuvo que hacer una conferencia en El Cairo, en 1969, para establecer un acuerdo de paz entre el ejército libanés y la OLP. El acuerdo fue el reconocimiento de la victoria palestina, y se le reconoció territorios en el sur del país, el gobierno de los campamentos, etc. Entre el poder ganado por los Acuerdos de El Cairo, y la llegada masiva de guerrilleros palestinos y sus armas huyendo de la represión del Estado jordano en septiembre de 1970, conformó a Líbano como única plataforma territorial desde la que la OLP podía lanzar ataques contra el suelo de Israel y además se unió la gran acumulación de material de guerra.

Pero los choques entre la OLP y las IDF, de las IDF con el ejército libanés, así como los choques entra la OLP y el ejército libanés continuaron. Y no siendo poco con todo esto, durante la presidencia de Fariyía (candidato ajeno al chehabismo y que fue promocionado por el izquierdista Jumblat), se disolvieron los Servicios Secretos libaneses. Probablemente fue la puntilla que llevó de forma casi inevitable a la guerra civil. La paz interna había sido hasta cierto punto garantizada por la represión de la inteligencia militar contra izquierdistas y palestinos. Y llevó a que las fuerzas armadas libanesas fuesen aún menos efectivas, a la vez que las milicias palestinas iban ganando poder, lo que forzaba a los critianos de falange no tuvieran más remedio que comenzar a armarse. El Acuerdo de El Cairo no se respetó, y en una violencia creciente tuvieron que hacerse en 1973 los Acuerdos del Hotel Melkart (tras el escándalo del raid de Barak en Beirut), de contenido similar a los anteriores, pero que tampoco se respetaron. Pero ya desde lo del raid todo el mundo se dio cuenta que la situación en Líbano era ya insostenible y que tarde o temprano, casi necesariamente se llegaría a la guerra por un desencadenante u otro.

Es muy difícil resumir lo ocurrido en Líbano entre 1967 y 1973, pero podría decirse que el factor desestabilizante que llevó a la guerra fue la presencia de milicias palestinas, que eran de orientación izquierdista, promusulmanas, proarabistas, que chocaban existencialmente con el entramado político y social libanés, dominado por cristianos, conservadores de derecha y proocidentales. La división interna sectaria y de clases, se acentuaba a la hora de alinearse en los conflictos externos, y a la vez, los conflictos externos alimentaban militarmente el conflicto interno esencial, que siempre ha arrastrado Líbano desde su invención entorno a 1920. El cambio demográfico terminó de dar la puntilla a la deslegitimación del sistema por parte de la izquierda y los musulmanes, y también (junto al poder militar palestino) hacía casi innegociable por la derecha y los cristianos, cualquier tipo de acuerdo sin que ello no despertara los temores de la revolución, y a caer bajo la dictadura de algún gobierno militar arabista y progresista.

 

La percepción de que las milicias musulmanas y palestinas estaban ganando un poder creciente y abrumador, llevó a los maronitas de falange a que comenzasen a armarse y formar sus propias fuerzas, importando armas de Europa del este.

El problema de Líbano durante la preguerra y los primeros meses de la misma se puede resumir fácilmente con el dilema "reformas vs seguridad". Los izquierdistas pedían reformas políticas para evitar la guerra, y los cristianos pedían el desarme de las milicias para poder fiarse de que el nuevo orden político no significase su aniquilación y subyugación.

En Líbano se solapaban varias líneas de fractura política con varios conflictos a la vez: la confesional con la línea de fractura de clase (izquierda contra derecha), el asunto de la reforma política con el de la seguridad (lo que impedía el acuerdo al haber un clásico "dilema de la seguridad" muy acentuado), el del arabismo y Palestina con el occidentalismo y la neutralidad (convirtiendo Líbano y sus facciones como peones en el equilibrio de poder regional). Era una situación política de gran complejidad y con una dispersión de fuerzas tan grande, además de con unos ánimos muy caldeados y con sed de sangre, que prácticamente todos daban por descontada la guerra, aunque en el fondo la vieran como un mal que sería deseable evitar. Pero el acuerdo era prácticamente imposible, y tomar posiciones de forma violenta para dirimir el nuevo orden desde una situación de ventaja, un imperativo de la situación que obligaba a todos a luchar una vez comenzasen los primeros tiros.

Los primeros tiros de lo que sería la guerra civil podrían retrotraerse a varios acontecimientos de 1974-75. El primero podría ser el de las batallitas entorno al campo de refugiados palestinos de Tal El Zaatar de 1974, cuya responsabilidad aún es objeto de discusión. Luego, en febrero de 1975, la huelga en la fábrica de pescado de Sayda, en Sidón, ejemplifica muy bien la división habitual libanesa que solapa clase social y religión. Chamoun (maronita) trataba de monopolizar el mercado de la producción de pescado en la costa, lo cual chocó con los intereses de los trabajadores, mayoritariamente musulmanes. Comenzó una huelga apoyada por los partidos izquierdistas (de gran mayoría musulmana) que fue reprimida por el ejército mayoritariamente dominado por los cristianos. Con el asesinato del antiguo alcalde de Sidón, Maroof Saad, que apoyaba las protestas y que era muy popular (en un confuso incidente que algunos achacan a los palestinos para matar a alguien que se oponía al dominio de Fatah en Sidón), los disturbios se propagaron por Sidón y Beirut.

El 13 abril de 1975, un incidente callejero cerca de la iglesia de Notre Dame de la Delivrance, en Ain el-Rammaneh, Beirut, terminó con que un grupo de civiles de Falange fueran tiroteados por palestinos, matando a varias personas, una de ella un escolta de Pierra Gemayel, el líder de Falange. Como represalia, los milicianos de ese partido político detuvieron un bus lleno de civiles palestinos, que pasaba por la zona cristiana en dirección a un meeting político y lo tirotearon, causando 26 muertos. Tras "la masacre del bus" estalló la guerra en Beirut y con ello comenzó la guerra civil libanesa.

A las pocas semanas, el primer ministro, Rachid El-Soleh, dimitió y echó la culpa a Falange del estallido del conflicto. El presidente Frangieh intentó formar un gobierno militar (El Refai), pero ese gobierno sólo duró tres días. Tenía el apoyo de Falange (Gemayel) y el Partido Nacional Liberal (Chamoun), pero en contra estaban los izquierdistas musulmanes (como Jumblat) y el Bloque Nacional (Eddé) que aunque cristiano no perseguía una política partidista y extremista. Tras arduas negociaciones, Rachid Karame es nombrado primer ministro el 1 de julio con la mediación siria y de Arafat. Karame intente reinstaurar el orden y la paz, y durante unos meses pareció que realmente iba a ser así y ocurriría el milagro que salvase al Líbano. Pero fue un espejismo, y los combates se reanudaron otra vez.

Esta nueva fase es la conocida como la "Batalla de los Hoteles", y comenzó en octubre de 1975. Aunque los combates arreciaban por Beirut, el gobierno no se decidió sacar al ejército a la calle para imponerse a las milicias e instaurar una paz y un orden neutral entre los ciudadanos de las distintas religiones. El ejército quedó así como el tercero (ausente) necesario para imponer una paz que respondía básicamente a un dilema de seguridad, no a un deseo de conquista y aniquilación, o la negociación sobre un tema indivisible e innegociable.

Mientras la guerra continuaba, el sábado 6 de diciembre de 1975 Pierre Gemayel fue a Damasco a reunirse con Assad, que por primera vez accedía a negociar directamente con Falange, para gestionar un nuevo acuerdo de paz. Pero mientras estaba reunidos llegaron terribles noticias desde Beirut: milicias cristianas en venganza por la muerte de 4 de sus miembros, mataron en plena calle a cientos de civiles musulmanes libaneses y palestinos, parando los coches y los viandantes para pedirles la documentación y comprobar su filiación religiosa, matándolos ahí mismo si eran musulmanes o no tenían tal identificación (palestinos). Ese día terminaría conociéndose como el "Sábado Negro", y probablemente estuviera dirigido a boicotear las conversaciones de paz. La cultura de la venganza exigía una respuesta y con esta, la guerra ya no tendría vuelta atrás.

 

La guerra en Beirut arreciaba, y la Batalla de los Hoteles (y de otras zonas de la ciudad, como en el puerto) continuaba para ir delimitando el territorio (la Línea Verde) de las dos facciones principales: los palestinos y el Movimiento Nacional Libanés (izquierdistas y musulmanes) por un lado y lo que sería conocido como Frente Libanés (cristianos de Falange, Partido Nacional Liberal, Fuerzas Libanesas y otro).

Para "limpiar" uno de los flancos cristianos del Beirut oriental (de mayoría cristiana) las milicias cristianas cometieron la masacre de de Karinta el 18 de enero de 1976. Como represalia, dos días más tarde en la localidad de Damour (de mayoría cristiana), en el flanco sur del Beirut occidental (mayoría musulmana e izquierdista), fue limpiada por los musulmanes, palestinos, etc, cometiendo masacre.

El ejército libanés terminó por desintegrarse y formar parte de otras milicias, y parte de sus almacenes traspasados a estas. Los países árabes trataron de separar a los contendientes mandando una Fuerza Arabe de Seguridad, pero en general fue inefectiva. Probablemente no hubiera mejor símbolo de la desintegración de las instituciones libanesas que el fútil golpe de Estado del general Abdulazis sobre unos organismos gubernamentales y unas fuerzas que ya no obedecían a la lógica de un Estado. Como su autoritario discurso (y vacío de poder) se daba por televisión, fue apodado el General TV.

Para tratar de dar una solución política a la guerra en curso, el presidente Franjía propuso una nueva ley constitucional, en la que el poder parlamentario entre musulmanes y cristianos por fin sería igualitario. Pero la propuesta fue rechazada en un primer momento por el Movimiento Nacional, y posteriormente también por Falange. Con la violencia ya desatada de forma tan brutal, esa propuesta, que podía prevenir el estallido de la guerra, ya no servía para frenarla una vez comenzada.

Los musulmanes y los palestinos, por su superioridad númerica, militar y logísitica que le daba el apoyo sirio, iban imponiéndose a los crisitianos, y sus intenciones eran la de una victoria militar incondicional. Como tal estado de cosas podía generar en un Líbano potencialmente muy inestable al no basarse en un equilibrio de poder aceptado por todos, y ante el temor de la intervención de Israel para impedir la derrota total de los cristianos en Beirut, los sirios trataron de frenar a sus aliados (musulmanes y palestinos). Pero como estos se negaban a seguir ese juego, no tuvieron más remedio que empezar a negociar con EEUU la posible intervención militar directa de Siria en Líbano, y así impedir que la solución militar de la guerra se impusiera a la política.

 

En la reunión de Rabat de la Liga Arabe, se reconoce a la OLP como la representante de la lucha por la independencia de Palestina.

El resultado incierto de la guerra del Yom Kippur, mostró los límites militares y políticos a los que podía aspirar con realismo la causa árabe y palestina contra Israel, y llevó a que se aceptaran el Programa de los 10 Puntos. Básicamente los 10 Puntos reconocían la solución de los Dos Estados. Es decir, se renunciaba a crear un gran Estado palestino que incluyera a Israel, y sólo se buscaba la independencia de Gaza y Cisjordania. Ello causó un auténtico terremoto en el mundo terrorista y guerrillero palestino, y llevó a la creación del Frente del Rechazo (a los 10 Puntos), y al fraccionamiento de Fatah, al crearse Abu Nidal (que también formaría parte del Frente del Rechazo). También hubieron fraccionamientos en otro grupos (aunque no relacionado con el asunto de los 10 Puntos), especialmente relevante fue el de la ruptura en Habash (lider del Frente Popular para la Liberación de Palestina) y Haddad, que llevó a la creación del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Operaciones Externas.

Mientras tanto la guerra estalló en Líbano, y la unión de la OLP y los izquierdistas musulmanes de Jumblat, llevó a que los cristianos fueran perdiendo la guerra y estuvieran al borde del desastre. Que en Líbano se instaura una dictadura militar de extrema izquierda musulmana y arabista, básicamente sostenida por militantes palestinos, que desde entonces podrían ser abastecidos con armas pesadas, significaba una gran amenaza para Israel. Por lo que ante la amenaza de que israel invadiera Líbano para impedir tal cosa, y que ello llevara a una escalada que obligase a Siria a ir a la guerra con Israel, fue por lo que en 1976, con el beneplácito de EEUU e Israel, Siria invadiera Líbano para machacar a los palestinos y salvar a los cristianos de una derrota total.

El triunfo sirio al entrar en Líbano y convertirse en la principal fuerza en el conflicto, para así asegurar que la guerra transcurriera sin imposiciones que hicieran peligrar el equilibrio de poder regional, fue sancionado por el mundo árabe al establecerse la Fuerza de Disuasión Arabe. Que básicamente era cambiar el casco a las tropas sirias para ponerlas bajo la supuesta autoridad de la Liga, mientras venían algunos militares árabes para meramente supervisar el desarrollo de las operaciones de dicha fuerza.

La OLP y Abu Nidal entraron en guerra abierta, atentados contra integrantes de ambos grupos y sus Estados valedores (Irak de Abu Nidal, Arabia Saudí de Fatah, etc) eran constantes.

Como la situación de seguridad no mejoraba para Israel, finalmente invadió en 1982 la mitad sur de Líbano incluyendo Beirut. La operación cogió por sorpresa a muchos palestinos y en general no ofrecieron demasiada resistencia, lo cual hizo enfurecer a Arafat. Finalmente la OLP fue derrotada y debió irse de Líbano.

1 comentario:

  1. Fue una guerra sin batallas, pero si con mucha negociación y muchos altos el fuego, que una y otra vez eran rotos. Las milicias muchas veces se dedicaban más a los negocios sobre sus territorios que a la lucha. Eso solo lo rompió Heezbolah que con entrenamiento de pasdaranes llegaron a ser una fuerza realemente combativa. En el mundo de las milicias y facciones se dio la paradoja de que Siria e Irán que eran aliadas en Líbano patrocinaban a grupos que en más de una ocasión chocaron (a tiros).

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